miércoles, 21 de octubre de 2015

Manicomios, psiquiátricos, asilos y tiempo

Realizado por Vanessa Maya Vélez, 10-2

No hace tantos años, los entonces llamados manicomios y hoy conocidos como hospitales psiquiátricos estaban destinados a apartar de la sociedad a los conocidos como locos, hoy llamados enfermos psiquiátricos o enfermos mentales. En los manicomios se hacinaban cientos de enfermos mentales sin ningún tipo de tratamiento, simplemente se procuraba que no molestaran demasiado, y cuando lo hacían se les calmaba con métodos extremadamente brutales. Desde la lobotomía o el electrochoque hasta la ducha fría, pasando por aparatos inmovilizadores más propios de una sala de torturas de la Edad Media que de una supuesta institución sanitaria. En esta colección de terroríficas fotografías también he incluido algunas que sin ser de manicomios no dejan de ser inquietantes. Instituciones como sanatorios, asilos de ancianos o los ya desaparecidos orfanatos, dónde iban a parar niños huérfanos o niños dados por padres sin recursos para su manutención.


Pacientes recibiendo terapia de Radio, a principios del siglo XX.



Un paciente de un manicomio refrenado por los guardianes, Yorkshire, 1869, Henry Clarke



Asilo abandonado. Limbiate, Italia.




Comedor en el sótano.




Un paciente esquizofrénico crónico en una posición catatónica. Un paciente de este tipo podía mantener esta incómoda posición durante horas.




Un paciente sometido a tratamiento de diatermia cerebral lateral en 1920. La diatermia utiliza una corriente de galvanizado con la que se trata a los enfermos de psicosis. Los médicos finalmente consideraron esta terapia insegura y poco fiable.







Manicomio en Kalamazoo, Michigan, EE.UU. 1870.




Pacientes con tratamiento de vapor. 1910.






El Dr. Freeman, el médico que inventó las lobotomías. Con este procedimiento quirúrgico la mayoría de los pacientes "problemáticos" se convertían en zombies.


Herramientas para realizar una lobotomía.




Autolesiones en un psiquiátrico. 1964.



Radiografía de un paciente psiquiátrico que se autolesionó clavándose en el brazo agujas.



Secciones de cerebro guardadas en cera. West Park Hospital Mental.





Los terribles manicomios de Kosovo y Serbia

Entre 1999 y 2002, después de las guerra yugoslava, el fotógrafo George Georgiou vivió y trabajó en Kosovo y Serbia, realizando su trabajo principalmente en Serbia a raíz del conflicto con la OTAN. Visitó tres instituciones psiquiátricas, haciendo inquietantes fotografías de los pacientes y sus espantosas condiciones de vida.

George había pasado cuatro años enseñando fotografía a personas con trastornos psiquiátricos en Londres, por lo que las instituciones psiquiátricas y los pacientes no le eran algo ajeno. Lo que encontró en Kosovo y Serbia estaba muy lejos de las modernos tratamientos ofrecidos a los pacientes psiquiátricos en Londres.










George Georgiou dijo esto acerca de su experiencia:


Cuando las visité por primera vez, estas instituciones estaban ocultas de la mirada del público en general, y fueron una sorpresa para los serbios cuando fueron expuestas las fotografías. El dinero, durante los años del régimen de Milosevic se había evaporado, dejando estas instituciones en condiciones insalubres, con enfermedades contagiosas, falta de atención médica y de rehabilitación y una falta de supervisión debido a un personal muy mal pagado y desmotivado que ya tenían bastante con sus propias dificultades económicas.

Lo peor fue la falta total de atención y estimulación y el elevado número de personas que nunca deberían haber estado en estos lugares. Personas con discapacidades físicas, (el niño sin piernas era un huérfano víctima de un accidente de coche), personas con Síndrome de Down, una alta proporción de gitanos o niños cuya desgracia fue haber nacido en estas instituciones. Al vivir en este entorno de privaciones, con poca estimulación, empiezan a mostrar un comportamiento de balanceo repetitivo y se auto lesionan.

En el año 2002, en mis últimas visitas, gracias a una campaña pública de concienciación en Serbia y con la ayuda de una serie de ONGs, las condiciones de estos enfermos habían mejorado.


Es un hecho que la humanidad ha rayado con la locura, casos extremos como estas historias muestran que han mucho más allá de lo que los medios de comunicación frecuentados documentan. Lastimosamente la dignidad humana se ha rebajado a este subsuelo de maltrato y tortura a medida del "progreso". Cada vez hay más máquinas para tratar a los enfermos mentales ocultando las verdaderos medios. Unos psiquiatras poco convencionales y maquiavélicos se abrieron paso a la historia gracias a sus medicinas y métodos.